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This image documents the 1987 summit meeting in Washington, D.C., that eliminated medium-range missiles from Europe and the Soviet Union. The previous year, Ronald Reagan and Mikhail Gorbachev had made marked progress in a meeting in Reykjavik, in which Reagan demonstrated his willingness to move away from the hard-line position of his first term. Arms-control negotiators at that meeting were appalled when Reagan suggested that both countries simply disarm. Ultimately, the Reykjavik summit foundered because the president sensed that the USSR’s domestic crisis would force Premier Gorbachev to become even more conciliatory in the next round of talks. Reagan’s confidence was borne out in the 1987 agreement, where the USSR acceded to American terms. As the president put it, “strength and dialogue go hand and hand.”
Esta imagen documenta la reunión cumbre de 1987 en Washington, D.C., que eliminó de Europa y de la Unión Soviética los misiles de mediano alcance. El año anterior, Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov habían logrado un avance significativo en una reunión en Reikiavik, Islandia, en la cual Reagan había demostrado que estaba dispuesto a abandonar la postura rígida de su primer término presidencial. Los encargados de negociar el control de armas en la reunión quedaron pasmados cuando Reagan sugirió que ambos países deberían simplemente desarmarse. La cumbre de Reikiavik fracasó, en última instancia, porque el presidente tuvo la intuición de que la crisis interna de la URSS forzaría al primer ministro Gorbachov a hacer concesiones aún mayores en la próxima ronda de conversaciones. La convicción de Reagan se vio validada en el acuerdo de 1987, en el que la URSS accedió a las condiciones de Estados Unidos. Como lo expresó el presidente, “la fuerza y el diálogo van de la mano”.