El desembarque de los americanos en Ponce (Americans Landing in Ponce)

 

View of a city port

Audio commentary by Silvia Álvarez Curbelo, Professor, University of Puerto Rico, Recinto de Río Piedras


ENGLISH


ESPAÑOL

Transcription of audio:

ENGLISH: This painting is meaningful for me as a clue, a metaphor, of the transfer of power from Spain to modern and future-looking United States, as the imperial master. There’s apprehension, there's fear, although the battleships are peaceful and placid-looking… Workers and drivers that are helping unloading the arms, the munitions, as if they were merchandise… Business as usual. This is a military scene, but also a business representation. There is hope, there is calculation. There is apprehension too. They're going to bet on the Americans. All the ingredients are mixed– emotions and interest. As one Puerto Rican writer said about the invasion at that time, “My heart was with Spain, my head was with the United States.”

– My name is Silvia Álvarez Curbelo. I am a Puerto Rican historian.

ESPAÑOL: Lo que veo en esa pintura es una metáfora de las transacciones culturales, políticas y económicas que sígnica la invasión de los Estados Unidos a Puerto Rico. España ya no es una opción. Los Estados Unidos es el nuevo poder imperial. Vemos en el arreglo de los actores, de los materiales que componen la pintura, un nuevo orden, un orden representado por los barcos de guerra en el horizonte, barcos que no son peligrosos, no se ven amenazantes. Pero lo que se está desembarcando son armas, son municiones, son equipo militar. Las emociones y los intereses se mezclan aquí. Como decía un escritor puertorriqueño en aquellos tiempos: “Mi corazón estaba con España, mi cabeza con (los) Estados Unidos.” Hay esperanza, hay miedo, pero se apuesta al futuro, al desarrollo económico, a la modernización, a una democracia. Esto representa quizás un relato que anticipa al siglo que viene– al siglo veinte y el siglo veintiuno – de nuestra relación con los Estados Unidos.

– Soy Silvia Álvarez Curbelo, una historiadora puertorriqueña. Mi madre, Consuelo, vivió a tres calles de esa escena.